¿Qué diferencia hay entre un leasing habitacional y un crédito hipotecario?
Diciembre 1 de 2020Leasing habitacional
El leasing es un tipo de crédito de vivienda que funciona como un contrato de arrendamiento. En esta modalidad, el cliente selecciona un inmueble y la entidad financiera lo compra. Esta misma entidad le entrega la vivienda al cliente, quien pagará un canon de arriendo durante el tiempo del contrato. El cliente puede ejercer o declinar la opción de compra del inmueble al finalizar el contrato.
En esta modalidad el cliente puede financiar la compra de una vivienda nueva o usada durante un periodo de 5 a 30 años. Además, puede utilizar la vivienda para vivir (leasing familiar) o para subarrendar a terceros (leasing no familiar). Tampoco requiere una cuota inicial como tal, pues se paga al final el valor restante si se ejerce la opción de compra.
Crédito hipotecario
Por otro lado, el crédito hipotecario es la modalidad tradicional para financiar una vivienda. En ella el cliente debe pagar una cuota inicial de máximo el 30% del valor de la vivienda y financiar el resto a través de una entidad bancaria. En este caso el inmueble se escritura a nombre del comprador; y al ser una hipoteca, la entidad financiera tomaría el inmueble como garantía de pago en caso de incumplir las cuotas pactadas.
Este crédito se puede diferir de 5 a 30 años y se deberá pagar una cuota mensual hasta quedar a paz y salvo con el banco.
Principales diferencias
- En el leasing el cliente es arrendador hasta que se inclina por la opción de compra, mientras en el crédito hipotecario el cliente es propietario desde un principio.
- Por la razón anterior, en el leasing no se incluye la vivienda dentro de la declaración de renta, mientras en crédito hipotecario sí.
- La cuota inicial se paga al final del leasing, mientras que la misma es un requisito indispensable para solicitar un crédito hipotecario.
- El leasing ofrece tasas de interés más bajas que la hipoteca debido a que es una transacción exenta de renta para las entidades financieras.
- En el leasing hay que pagar los gastos de escrituración si se ejerce la opción de compra, mientras en el crédito se deben pagar gastos ligados a la constitución de hipotecas.
- La cuota mensual en ambos casos incluye abonos a capital e intereses. Sin embargo, en el leasing también se deben pagar mensualmente valores correspondientes a las pólizas de seguros de la vivienda.
En resumen, cada una de estas modalidades está diseñada para diferentes tipos de públicos y compradores. Más que ver si una es mejor que otra, se debe evaluar cuál de las dos se acomoda mejor a tu vida y condiciones financieras.