Solicitud de Crédito Hipotecario VS. Leasing Habitacional
Actualmente en el mercado se encuentran dos excelentes opciones que se ajustan a las necesidades del cliente: el crédito hipotecario y el leasing habitacional.
Ninguna de las dos compite por ser la mejor, sencillamente se trata de identificar el perfil del interesado para hacer una buena elección. Así que en este punto debes revisar detalladamente lo que ofrece cada una y si se ajusta a lo que buscas.
Antes que nada, vamos a explicarte de qué se trata cada uno.
El crédito hipotecario lo que te ofrece es una entrega de un monto de dinero que sale de una entidad de financiamiento, con una tasa de interés previamente pactada. Al solicitar el préstamo hipotecario te enseñarán condiciones y la constitución de una garantía a favor, que en este caso será esa vivienda que vas a comprar.
El leasing habitacional es diferente porque no te da dinero en calidad de préstamo para que adquieras tu vivienda, sino que la entidad dueña de la propiedad fija un canon mensual (una cuota cada mes) la cual deberás pagar durante un tiempo, y al cumplirse el término ya se puede ejercer la opción de compra.
Como ves, aunque ambas tienen el mismo fin, facilitar la compra de vivienda, difieren en sus condiciones y la forma en que lo hacen. Por ello, no se trata de que una sea mejor o peor, lo realmente importante es conocer a fondo lo que cada una tiene y así decidir cuál conviene más.
Estas son sus principales diferencias:
Tipo de inversión:
El crédito hipotecario te realiza un desembolso para que compres el inmueble con ese dinero. El leasing habitacional es más parecido a pagar un arriendo, ya que te genera pagos mensuales durante un tiempo determinado que al finalizar te plantea la opción de comprar la propiedad. Es decir, los primeros pagos se convierten, si así lo quisieras, en una inversión que te ayudará a disminuir el valor a pagar de la vivienda.
Derecho de propiedad:
El leasing habitación no permite que el deudor sea el dueño del inmueble, su figura será de locatario con el fin de que cumpla sus obligaciones. En el crédito hipotecario el deudor sí es el dueño del inmueble, por lo tanto este será la garantía que se le debe ofrecer a la entidad.
Obligaciones tributarias:
En este punto, las dos opciones te ofrecen lo mismo. Aunque en el leasing el deudor no aparece como dueño del inmueble, tendrá que cumplir con las responsabilidades tributarias como el pago del impuesto predial, así también sucede en el crédito hipotecario.
Plazos:
en el caso del crédito hipotecario, la ley dice que solo puede financiar el 70 % del costo total de la propiedad, el restante deberá ser asumido por el comprador en una cuota inicial. Mientras tanto, en el leasing sí podrás financiar la totalidad del valor de la vivienda. Eso sí, deberás tener en cuenta que si esto pasa, las cuotas serán muy altas por lo que se debe acreditar ingresos superiores. En ambas modalidades la extensión de los pagos se da entre los 5 y 30 años.
Costo total:
Viviendas nuevas o usadas puedes adquirirlas a través del leasing habitacional. Estas no deben superar 123 salarios legales mínimos vigentes, según lo indica la Superintendencia Financiera. Ya con el crédito hipotecario sabes que solo puedes obtener el 70 % del valor total de la casa.
Luego de revisar cada inciso, no queda más que analices tu capacidad de endeudamiento y tu liquidez, así como también identificar el proyecto que quieres obtener y los planes que ofrecen las entidades financieras.